jueves, 24 de marzo de 2011

UNA HORA SOLAMENTE



Este próximo sábado día 26 de abril del año de nuestro señor del 2011(que coño, me apetecía escribirlo así) a eso de las 20:30,nuestra especie entrara en comunión colectiva para salvar el planeta, todos al mismo tiempo empezaremos a pulsar los interruptores aventar los mandos a distancia, las tiendas de todo a cien agotaran las existencias de velas, los ayuntamientos oscurecerán los lugares más emblemáticos de nuestras ciudades, creo que incluso el Madrid apagara el Bernabeu,lo raro es que no hay partido igual lo encienden para después apagarlo.

Choca todo esto con las actitudes que mantenemos durante las 9759 horas restantes que tiene el año, no hace mucho nuestros gobernantes decidieron rebajar el límite de velocidad para ahorrar energía y todos hemos visto las reacciones, que si quien es el gobierno para decirme cuanta gasolina gasto si la pago yo, que las autovías están para correr, sino no hacía falta que hubieran quitado el adoquinado a las carreteras.

Se intenta fomentar el uso de la bicicleta y al menos en esta ciudad se han construido bastantes carriles bici, deberíamos escuchar los comentarios de los amables conductores de cuatro ruedas sobre los ciclistas y sobre el dinero que han costado los carriles, amén de las opiniones sobre los espacios que les han sido hurtados a sus vehículos, cada obra que gana espacio para el peatón o el ciclista es una completa inutilidad.

Se está a punto de poner en marcha una línea de tranvía, cuando entre en funcionamiento es de suponer que las líneas de autobuses que vayan por el mismo recorrido dejaran de hacerlo y habrá que hacer un transbordo entre líneas, sorprendería ver la cantidad de amables ciudadanos que montan en cólera porque tendrán que andar la salvajada de unos cien metros, si seguimos por ese camino y fruto de la evolución como no necesitaremos los pies para nada, perderemos los dedos y empezaremos a desarrollar algo parecido a las ruedas de los patines.

Eso sí este sábado todos nos concienciaremos un montón, apagaremos las luces, prenderemos las velas, nos asomaremos a las ventanas para ver lo que ha hecho el vecino, contaremos historias de miedo, cantaremos canciones en grupo y a las 21.30 o’clock, todos le daremos a la llaveta de la luz, intentaremos llegar los primeros al mando a distancia y una vez ganado este, mandaremos eso del calentamiento global al olvido, hasta la próxima hora planetaria.

Lo curioso de todo esto es quien hay quien dice que esto es una medida de lo mas antiecológico que hay, que al apagar y encender todo de golpe, se produce un pico de tensión que tiene como consecuencia un mayor gasto energético y que si fuera seguida masivamente, se podría liar una buena.

Así que ya sabéis amigos este sábado apagar todas las luces el que las tenga y dedicaros a otras faenas, quizás a fin de cuentas esto sirva para algo y eleve la tasa de natalidad patria que una hora así bien empleada da mucho juego.



Música dedicada al amigo Josué